Hola Nación Inmigración,
Espero que este mensaje los encuentre a todos abrazando el viaje de la vida con valentía y esperanza. La semana pasada, mi corazón se llenó de un profundo sentido de gratitud y reflexión. Mi esposa y yo nos aventuramos a Acapulco, México, a una villa privada en Las Brizes. Fue una semana donde el trabajo y la celebración personal se entrelazaron, marcando mi 49º cumpleaños. En medio de la impresionante belleza de Acapulco, encontré momentos de profunda inspiración y conexión.
Este viaje fue más que una simple escapada; fue un recordatorio conmovedor de la resistencia y perseverancia que todos compartimos. Cada amanecer trajo nuevos pensamientos sobre cómo mejorar los servicios que brindamos, asegurando que podamos navegar el complejo panorama de la inmigración con más gracia y eficacia. El entorno sereno, los momentos de risas y alegría, reafirmaron mi compromiso de estar junto a cada uno de ustedes, ofreciendo orientación, apoyo y esperanza.
La vida, al igual que nuestro viaje de la semana pasada, es una hermosa amalgama de desafíos y victorias, de momentos que nos ponen a prueba y aquellos que nos traen alegría. Es un viaje que no tenemos que recorrer solos. A medida que continuamos avanzando, recordemos que nuestra fuerza y unidad colectivas son nuestros mayores activos. Juntos, podemos superar obstáculos, celebrar nuestros hitos y mantener viva la llama de la esperanza.
Estamos juntos en esto, ahora y siempre.
Con todo mi corazón,
Andres “El Cumpleañero” Mejer